Me lo acabo de terminar y dije "Vamos a destriparselo a Aida!".
El libro empieza un poco flojo, hablando de las cosas que han ido sucediendo en el mundo Muggle y que están provocadas por un nuevo despertar de Lord Voldemort. Luego viene lo típico: Harry en casa de los Dursley, llega Dumbledore y se lo lleva a la finca de los Weasley a pasar el final del verano. Se compran las cosas para el cole en el Callejón Diagón, se montan en el Expreso de Hogwarts y....
...Comienzan a pasar cosas extrañas. Harry ve un comportamiento raro en Malfoy y decide espiarle para averiguar que se trae entre manos. A la vez, es nombrado capitán del equipo de Quidditch y pasa a 6º en la escuela, con todo el trabajo que ello implica. Encima, pasa a tener clases particulares con Dumbledore en vez de con Snape (con el cual las tenía el curso anterior)...
Total, que no le queda tiempo para investigar a Malfoy, pero Dumbledore le abre los ojos y le enseña muchas cosas que le pueden ser útiles en un futuro: la vida de Lord Voldemort antes de pasar por Hogwarts y cómo y porqué dejó de ser un chico "trasto" para convertirse en el mago más temido de todos los tiempos.
Con toda esta información, Harry emprende con Dumbledore la lucha (típica también) contra "el-que-no-debe-ser-nombrado" que toca en cada libro, solo que, esta vez, alguien es más inteligente que ellos y las cosas no salen como pensaban, sobre todo cuando regresan a Hogwarts...
¿Abrirá el colegio sus puertas el curso que viene?¿Volverá Harry a cursar su última año?¿Visitará las tumbas de sus padres y vengará sus muertes?¿Ron se liará con Hermione?
Por no haber sabido resolver todos estas intrigas en tan solo 600 páginas le doy un 8 de 10.
Ahora toca esperar dos añitos para leer el séptimo libro...algo me dice que no será el último ;)
Besos a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario